Podemos definir como “purín” a la mezcla de las fecas de la vaca junto a su orina. Antiguamente el purín era considerado como un desecho, el cual era arrojado en el canal que pasa por el sector, para seguir con su recorrido en el río Maipo y finalmente desembocar en el mar.
Este procedimiento provocaba problemas como la insalubridad producida por el purín y su efecto en el río conocido como “eutrificación”, el que consta del crecimiento desmedido de algas y plantas de los canales y acequias. Este crecimiento se debe al alto contenido de nitrógeno, fósforo y carbono del purín.
Hoy en día, las leyes de sanidad no permiten que el purín sea desechado en las acequias o en los canales de regadío, por lo que ahora se opta por trabajar el purín, dejándolo reposar un tiempo y mezclándolo con agua. Esta pasta que se crea, se utiliza como fertilizante.
Para iniciar el proceso del purín basta con recogerlo de los corrales y depositarlo en un estanque predispuesto para esto. Este estanque contiene agua para realizar la mezcla y se ubica en un lugar con mayor altura para que así el proceso de riego sea ayudado por la gravedad.
